El resultado del estudio ofreció la presencia de 168 especies de pájaros en un espacio de 100 hectáreas, entre ellas, varias raras o excepcionales para el país, o incluso desconocidas, como el Sporopipes frontalis.
En 2013 visité el Centro de Formación Rural de Tami (CFRT), al noroeste de Togo, en África Occidental, para realizar tareas voluntarias como cooperante. Había estado 20 años antes y me sorprendió el gran cambio que se había producido con la construcción de embalses, y por tanto, con la presencia de agua durante todo el año. Con el agua también se hicieron presentes muchas especies de pájaros y me dediqué a listar qué especies había. Salieron algunas sorpresas, como la presencia del Bubalornis albirostris, una especie que no había sido nunca citada en el país, así como una elevada diversidad en un espacio que no lo aparentaba. Al volver a casa, analizar los datos y publiqué un informe.
Poco más tarde, me pidieron si podía hacer una traducción del texto al francés, ya que había interés por parte de técnicos del Ministerio de Recursos Forestales togolés en trabajar con el documento. Entonces, de la mano de la asociación PROYDE (Promoción y Desarrollo), vinculada a los hermanos de La Salle que también dirigen el CFRT, y con el impulso decidido de Felipe, Ángel y Vicente, diseñamos el proyecto Vuela con Tami, por recaudar fondos y poder completar el estudio en diferentes épocas del año, y obtener así una visión más completa. De ahí vinieron las siguientes estancias: dos en 2016 y la última el año pasado.
El resultado ofreció la presencia de 168 especies de pájaros en un espacio de 100 hectáreas, entre ellas, varias raras o excepcionales para el país, o incluso desconocidas, como el Sporopipes frontalis. Pero también permitió detectar que están apareciendo cada vez más a menudo especies potencialmente peligrosas para la agricultura, como el Quelea quelea, que en otros países constituyen verdaderas plagas que amenazan las cosechas y la supervivencia humana, mientras que su presencia era, hasta ahora, prácticamente desconocida en Togo. Y también se detectaron especies de distribución saheliana, es decir, que se sitúan más al norte junto al Sahara, que van haciendo apariciones reiteradas a Tami, como si se vieran empujadas por el cambio climático o por la alteración de los hábitats, bajo la enorme presión demográfica que vive la región.
El informe describe el trabajo que se llevó a cabo, la importancia de las aves en el contexto de la biodiversidad regional, las especies que se encontraron, los problemas que sufren para su conservación, las relaciones con el agricultura, y también el trabajo desarrollado en relación a dar a conocer sus valores a la población local y de fuera del país, en un proceso extraordinariamente enriquecedor de doble dirección.
Son más de 200 páginas de informe donde los anexos, que incluyen una referencia individualizada de cada especie identificada, representan la mitad del informe. Creo que los datos todavía podrían dar más de sí y se podrían analizar bajo otros parámetros, algunos de los cuales iban apareciendo a medida que analizaba los resultados, pero en algún momento tenía que cortar y cerrar el tema. Quizás más adelante abra algún capítulo nuevo, no lo sé todavía. En cualquier caso ha sido un trabajo bastante más laborioso de lo que pensaba inicialmente, entre otras cosas porque el inicio de elaboración del informe coincidió con un cambio laboral importante que me alteró los ritmos previstos, difíciles de recuperar a medida que pasaban las semanas. La búsqueda de fotografías de las especies identificadas, libres de derechos de utilización, ha sido otro caballo de batalla que no ha facilitado nada la rapidez de ejecución del informe final.
En camino está la traducción del informe al francés, una herramienta que, sin duda, facilitará el acceso a la población francófona, dominante en Togo. Pero aparte de eso, el trabajo ya está hecho. Con el informe colgado en la red bajo licencia Creative Commons, espero que las experiencias descritas y los análisis realizados puedan servir a otros ornitólogos que realicen estudios en zonas similares, a interesados, profesionales o no, en los diversos temas de los que se hace mención (agricultura, conservación, biodiversidad, desarrollo, cooperación) y muy especialmente a la gente de Togo, a quien le debo mucho más de lo que puedo ofrecer… ya que, a pesar de ser sabedor de este desequilibrio de generosidades, dedico este modesto trabajo.
Y a ti, gracias, como siempre, por estar aquí, al otro lado, con tu apoyo.
Ignasi Oliveras
Biólogo, Máster en Cooperación al Desarrollo.
Autor del estudio: Diversidad de aves en el Centro de Formación Rural de Tami | Informe del Proyecto: Vuela con Tami.
El informe se puede descargar en la sección PROYDE – Libros de este sitio web.